Hace unas semanas se me ocurrió que ya era hora de entrar en el mundo de los muffins. Que por qué se me ocurrió? Simple: fuimos a desayunar con unos amigos un domingo cualquiera y mi marido pidió su café descafeinado con leche y un super-espectacular-riquísimo-increíble muffin de fresas con chocolate blanco... Me quedé loca... Sólo mirarlo ya me hacía sentir más felíz... El egoísta de mi marido no fue capaz de convidarme un trocito para catarlo; pero me dijo que "estaba buenísimo el cupcake gigante sin crema" Noooooo!!! Jajajajajaj!!! Casi lo cuelgo!!! Tuve que explicarle que eso que se había comido no era un "cupcake gigante sin crema" sino que se llamaba muffin y que era algo diferente a un cupcake... Ains... Es que, es que...
Esa semana estuve pensando y pensando en qué sabor podría probar para empezar a experimentar con muffins; y mientras tanto me vino a la cabeza un pensamiento: no tengo cápsulas para hacer los muffins!!! Y cómo los voy a hacer si no tengo cápsulas???? Entonces me acordé de que hace tiempo vi por este mar de conocimientos que es internet algunos tutoriales para hacer cápsulas, los busqué, pero ninguno me convenció... Así que me puse a experimentar con papel de hornear, cortando varias veces y doblando miles de veces más... Hasta que por fin lo conseguí, hice mis propias cápsulas para muffins...
Cápsulas para muffins hechas en casa:
Materiales y herramientas:
- Papel de hornear
- Vasito pequeño (el mío mide 7,5 cm de alto y tiene un diámetro de 5,5 cm)
- Un molde de papel metalizado para hacer flanes (los venden en los supermercados en paquetitos)
- Tijeras
- Una coleta limpia, sin usar
Procedimiento:
- Cortar cuadrados de papel vegetal de 20 cm x 20 cm (después de que las usé para mis muffins me di cuenta de que si los cuadrados fueran de 16 cm x 16 cm también quedarían bien, ya les contaré cuando vuelva a hacer muffins) y manos a la obra!!!
Las primeras tres cápsulas se resisten un poco, pero a partir de ahí todo va más rápido.
Yo usé este papel porque es el que tenía en casa, pero si consiguieran otro papel con color y que sirviera para hornear sería genial porque le daría un poquito de alegría al trabajo.
También pueden usar cintas para decorarlos por fuera, un bonito baker twine o lo que se les ocurra (cuando los muffins ya estén fríos, claro) para que el papel no quede tan simple...
Ahora ya no hay excusa para no hacer muffins... Por lo menos la de no tener las cápsulas, ya no vale...
Hasta el próximo post!!!
Un tutorial muy interesante, me gusta. Bs.
ResponderEliminarJulia y sus recetas.
Gracias Julia!!
EliminarUn besote!!
Parece fácil!! Tendremos que probar un día de estos... :)
ResponderEliminarBesitos guapa
Al principio me costó un poquito, pero como dice en el post, a partir de la tercera cápsula las demás son muy fáciles... Espero ver como te quedan cuando pruebes!!
EliminarBesos!! ;) ;) ;) ;)