Cuando de repente te llegan a casa "invitados" con los que no contabas, entro en modo "a ver que hago yo ahora para comer" y siempre encuentro algo con qué solucionar.
Las madres solemos tener la costumbre de almacenar cosas "por lo que pueda surgir" y funciona. Yo suelo comprar algunas cosas congeladas y tenerlas para esos momentos en los que tengo que salir de un apuro gastronómico... Entre esas cosas están las espinacas congeladas, pollo en distintas versiones (muslos, alitas, solomillos o pechugas) y también suelo tener en reserva fruta congelada para batidos de fruta de última hora con leche de soja (esta entrada esta pendiente, la de los batidos con leche de soja).
La receta de hoy está preparada con dos de esas "reservas" que tenemos en casa.
Es muy fácil, rápida y si no quieren utilizar productos congelados pueden prepararla con frescos, que yo se que a algunas personas no les gustan los congelados.
También pueden optar por alitas, pechuga en tiras o solomillo de pavo en trozos.
Solomillo de pollo con espinacas
Ingredientes (para 4 personas):
- 500 g de solomillo de pollo (Mercadona, bolsa de 1kg congelado, € 3,95)
- 300 g de espinaca picada en porciones congelada (Mercadona, € 1,20)
- 200 ml de nata para cocinar
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta
- En un sartén amplio calentar el aceite, salpimentar los solomillos y dorarlos por ambos lados. Retirar del sartén y reservar.
- En el aceite donde se han dorado los solomillos, añadir las espinacas congeladas y saltearlas durante 5 a 7 minutos, agregar un poco de sal. Incorporar los solomillos y la nata. Bajar el fuego y cocinar hasta que la nata haya reducido. Rectificar la sal si fuera necesario.
- Servir caliente solo o acompañando un poco de pasta.
En casa solemos repetir esta receta porque se prepara en un ratito y nos encanta a todos.
Espero que se animen y que la prueben.
Mil besos y hasta el próximo post!!!
Pues muy bien improvisado. Que ricooo!! Besotess.
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